Ideas prácticas para tener un lavadero de diseño
Te mostramos unas ideas prácticas para tener un lavadero de diseño, es decir, la zona de lavado y secado de la ropa, que sea funcional y cómoda, y capaz de integrarse en la decoración sin restar metros a la vivienda. En las viviendas actuales, donde no sobran los metros, contar con una zona específica de lavado y secado es complicado, por lo que resulta necesario habilitar un rincón en otra estancia de la casa para tal fin o incluir un mobilirio de lavadero diseñado para tal fin, que podamos montarlo en cualquier estancia y que a su vez quede lo suficientemente oculto para que no se detecte que esconde en su interior. Unas maravilosas ideas que nos explican desde el apartado de estilo de ABC.
Cómo y dónde colocar el lavadero de diseño en una casa pequeña
Ideas prácticas que ponen solución a uno de los problemas más habituales de los hogares modernos y la gestión y cuidado de la ropa de sus habitantes.
Un lavadero de diseño con 7 prácticas ideas:
1. En su ubicación ideal
Aunque antes la lavadora tenía un lugar reservado en la cocina, lo cierto es que ahora cambia su ubicación y se traslada a un cuarto independiente (su espacio ideal), o el baño, la terraza tendedero e, incluso, un armario de un pasillo. Puestos a elegir, lo más idóneo es ubicarla en un lugar que esté cerca de los dormitorios, para evitar paseos innecesarios con el cesto de la ropa sucia a cuestas. En función de las dimensiones, se puede colocar solo la lavadora (60 cm de ancho y 60 cm de fondo) o añadir secadora y una parte de almacenaje. Y, aunque puede instalarse en el garaje, lo preferible es que cuente con una buena iluminación que permita hacer las tareas diarias cómodamente.
2. La clave, su distribución
Una buena idea es meter la lavadora en un armario, que permita ganar espacio en la cocina o en el lugar elegido y ocultarla, al mismo tiempo, de las miradas. Con que tenga 70 cm de fondo basta. Si se va a poner la lavadora y la secadora una al lado de la otra, una buena idea es colocar una encimera común que permita tener los productos de limpieza a mano o la cesta para llevar la ropa recién lavada al tendedero. Para rentabilizar los metros, nada mejor que subir una encima de otra, tal y como se hace con el horno y el microondas, y ganar espacio libre a los lados para almacenaje o como superficie de apoyo. Aunque antes se llevaba panelar los electrodomésticos para integrarlos en la estancia, ahora se dejan a la vista, sin miedo a que acaparen las miradas, intentando que en blanco o plateado encajen con el mobiliario.
Tanto si está en una habitación independiente como en una compartida, el lavadero debe contar con una zona de almacenaje, pequeña o grande según el hueco disponible. Es importante aprovechar la verticalidad y utilizar las paredes para colocar una barra para tender, baldas, ganchos, una estantería para los botes de detergente, suavizante y resto de productos…Tampoco pueden faltar una bolsa o cesto para la ropa sucia, una bandeja de fibras vegetales o un contenedor para la recién planchada.
4. El mejor aliado
El cesto para la ropa sucia es un indispensable en el lavadero, aunque muchas veces se coloca en el baño, para convertir entrar a la ducha y echar la ropa a lavar en un gesto reflejo. Se puede tener uno para la ropa blanca y la de color, por ejemplo uno en cada dormitorio o en cada cuarto de baño, y en cuanto a materiales pueden ser de tela, plástico o fibras vegetales, con tapa o sin ella y hasta con ruedas, para trasladarlo al lavadero con comodidad.
5. Dónde va el tendedero
Aunque el exterior, tanto en la terraza como en el balcón, sigue siendo la mejor manera de secar la ropa, en ocasiones esta opción no es posible, cuando se trata de un piso de pocos metros que no cuenta con un gran tendedero o es una zona geográfica donde llueve habitualmente, por lo que en estos casos es preciso habilitar una zona o un rincón para este fin. El requisito imprescindible es que tenga ventana, para que se pueda abrir y ventilar.
6. Cómo tender la ropa
Tan importante como habilitar un espacio como tendedero es saber cómo tender para que la ropa se seque antes, se arrugue menos, no queden marcas y no coja olor. Antes de nada, es preciso sacudir la prenda para quitar pequeñas arrugas y tenderla bien estirada. Para que circule el aire, hay que dejar espacio entre las distintas prendas y quitarlas únicamente cuando se hayan secado completamente; para evitar olores y arrugas, es importante usar una pinza por prenda y colocarlas en las costuras (las de plástico dejan menos marcas que las de madera). Si está al aire libre, la ropa de color debe colgarse del revés, para que no se decolore y no dejarse demasiado tiempo expuesta, para que no se acartone.
7. Tendederos plegables
Son un imprescindible en las casas actuales, ya que no ocupan sitio, se pueden guardar en cualquier lado cuando no se usan y resultan la mejor opción para las prendas pequeñas de secado rápido. El mercado ofrece una gran variedad para todos los gustos y presupuestos con tamaños, formas y materiales distintos. De madera o metálicos, de hasta 35 metros de tendido para familias numerosas, con distintos niveles y espacio para perchas, extensible, con alas, con forma de acordeón o paraguas, de pared…
Puedes encontrar más ideas prácticas y fotografías de lavaderos de diseño en el apartado Lavandería / Laundry Space: https://www.cocinabarcelona.com/modelo/lavanderia-laundry-space/
Fuente: ABC – https://www.abc.es/estilo/decoracion/abci-como-y-donde-colocar-lavadero-y-tendedero-casa-pequena-202201280033_noticia.html